Avene Agua Termal 300 ml
Spray calmante para un alivio inmediato. Con un solo clic, Agua termal de Avène en Spray libera una agradable bruma que alivia cualquier molestia.
El Agua Termal Avène Spray proporciona un efecto calmante instantáneo en pieles sensibles, irritadas o alérgicas. El Agua termal de Avène, enriquecida con más de medio siglo de experiencia, está repleta de minerales y oligoelementos que garantizan un equilibrio mineral óptimo y una microbiota específica, lo que conforma su fórmula única y excepcional que calma la piel sin resecarla y la convierte en un elemento imprescindible de cualquier rutina de belleza. Rica en sílice, aporta suavidad y alivio para una sensación de bienestar inmediata con cada aplicación.
El Spray de Agua termal se puede utilizar a diario, después de la limpieza del rostro, para eliminar las impurezas residuales. Cuando se aplica antes de los productos de cuidado facial, prepara la piel y facilita su aplicación.
Tras utilizarlo, las sensaciones de molestia, enrojecimiento, picor y tirantez de la piel se alivian inmediatamente. También es perfecto para aplicarlo con temperaturas altas, ya que refresca y alivia sin resecar la piel.
El Spray de Agua termal lo puede utilizar toda la familia en el rostro y el cuerpo para conseguir una piel calmada, fortalecida y sana.
Con un solo clic, el Spray de Agua termal de Avène calma y alivia las pieles sensibles. Su eficacia total se mantiene intacta y pura, mientras que cada gota calma, fortalece y reequilibra la piel, lo que lo convierte en un tratamiento de agua termal único.
Calma: una reducción del 64% de la sensibilidad cutánea.
Refuerza: la barrera protectora de las pieles sensibles, gracias a su equilibrio perfecto entre calcio y magnesio.
Equilibra: las sensaciones de malestar y sensibilidad de la piel para mantenerla sana.
Modo de empleo:
Para obtener un efecto calmante y refrescante, pulverizar abundantemente durante varios segundos, esperar unos segundos y secar suavemente con una toalla.
Para una mayor eficacia, una compresa es la solución ideal: doblar una compresa. Sumérjalo con el Agua Termal de Avène. Aplicarla en la zona afectada y vuelve a pulverizar. Dejar actuar durante 10 minutos.
